El actor acaba de comenzar una persecución judicial en contra de Warner Bros y Chuck Lorre. Él reclama... ¡100 milllions dólares!
Después de haberse dado unos garbeos por distintos medios los últimos días, 'el asunto Charlie Sheen' toma un tono judicial. Y será de esta manera como la situación corre el peligro de no dejar de hablar de ella durante muchas semanas.
Charlie Sheen, por medio de su abogado, acaba de comenzar una 'pelea' judicial contra Warner Bros, el estudio que produce 'Dos hombres y medio', así como contra Chuck Lorre, creador y productor ejecutivo, en respuesta a la disolución, por Warner Bros, de su contrato hace tres días. Además de pedir a ser pagado por los ocho episodios previstos y anulados esta temporada, él reclama 100 millones de dólares como pago por daños y perjuicios, e indica hacerlo para el conjunto del elenco y del equipo técnico de 'Dos hombres y medio'. Lo curioso es que la indemnización la pide sin el beneplácito de los demás miembros del equipo. Con muchos de ellos no se habla ya que como ha ocurrido con su compañero en la serie Jon Cryer, (Alan) al que ha denominado traidor y 'troll' en una cadena de radio, gran parte de sus compañeros de rodaje no están de acuerdo con su forma de proceder.
En el texto que ha dado a conocer Marty Singer, abogado de Charlie Sheen se dice: 'Chuck Lorre, uno de los hombres más ricos en la televisión y que tiene centenas de millones de dólares, cree que es tan poderoso que puede unilateralmente decidir quedarse con el dinero de los actores y del equipo técnico que trabajan en una serie de éxito, únicamente para servir a su propio ego y a sus intereses personales, haciendo de la estrella de la serie la cabeza de turco de su propia conducta'.
En varias entrevistas recientes, Charlie Sheen ya había hablado violentamente de Chuck Lorre a quien acusa, además de a Warner Bros, de instigar juntos, antes de los desmanes públicos de Sheen, para castigar al actor y hacerlo aparecer como el responsable de la detención de la producción de 'Dos hombres y medio'.
En lo presentado ante el juzgado por el juez también se menciona el hecho de que la producción de la serie, Chuck Lorre a la cabeza, no habría tenido guiones listos para rodar los episodios restantes cuando Charlie Sheen estaba dispuesto a volver trabajar.
En lo sucesivo se verán en los tribunales.
Créditos: Pizquita